Una combinación celestial de lluvia y cumbia en la Ciudad de México
La lluvia empezó a caer en la Ciudad de México, un regalo del dios de la lluvia, Tláloc, mientras en el Auditorio Nacional bajaban Los Ángeles Azules. La famosa agrupación de Iztapalapa para el mundo llegó para poner a cantar y bailar a todo el público.
“Estamos en un lugar prohibido, en busca de experimentar…” Con estas palabras, comenzó un concierto lleno de energía y baile, que cautivó a chicos y grandes. La agrupación de los hermanos Mejía Avante inició con su famoso lema, “de Iztapalapa para el mundo”, dando pie a uno de sus éxitos, “Entrega de Amor”.
Fue una noche donde los dioses mexicas y los ángeles de Iztapalapa regalaron un concierto divino. Éxitos como “El listón de tu pelo”, “Las maravillas de la vida” y “La cumbia triste” tocaron el corazón y los recuerdos de cada asistente. Estos éxitos dieron la energía necesaria para sacar los pasos prohibidos y corear a todo pulmón esas canciones que han acompañado a la sociedad mexicana, y más allá de las fronteras aztecas.
Invitados especiales que hicieron vibrar al público
Los encargados de acompañar a Los Ángeles Azules en el escenario fueron Panteón Rococó, Jay de la Cueva y Mía Rubín. Sus voces armonizaron y deleitaron a los fanáticos, quienes en muestra de agradecimiento aplaudieron y cantaron al unísono con los invitados.
Una noche mágica e inolvidable
Noche mágica, noche divina, un concierto refrescante tanto por la lluvia como por el gran espectáculo que ofrecieron Los Ángeles Azules en el Auditorio Nacional.