Una noche para corear, brincar y perder la compostura como si estuviéramos en un pub de Camden Town.
La anarquía melódica de The Libertines tomará la Ciudad de México
¿Listos para una noche de rock sin reglas y con todo el corazón puesto en el escenario? The Libertines se presentarán este 5 de junio en el Pepsi Center WTC y no, no es cualquier toquín. Es un reencuentro con el caos controlado, la poesía rasposa y los himnos callejeros que nos enseñaron que el rock británico no murió con Oasis.
Pete Doherty y Carl Barât, los Robin Hoods de las guitarras distorsionadas, regresan a la capital con ese toque medio borracho, medio brillante, que los hizo leyenda desde los días gloriosos de Up the Bracket. Lo suyo no es solo música, es actitud, es historia viva del indie, y México ya los estaba esperando con ansias.
No importa si tu época de skinny jeans ya pasó o si apenas los estás descubriendo en Spotify: este show es para todos los que han gritado “Can’t Stand Me Now” como si fuera un mantra existencial.
Más que un concierto, una sacudida al alma
¿Qué podemos esperar? Riffs con olor a cerveza, letras que parecen escritas en servilletas a las 3 a.m., y una energía cruda que te pega directo al pecho. No es casualidad que The Libertines hayan marcado a toda una generación de bandas: su mezcla de romanticismo decadente, punk elegante y camaradería autodestructiva es tan adictiva como inolvidable.
En el Pepsi Center, uno de los venues favoritos del público chilango, se sentirá como si estuviéramos todos metidos en un club inglés a punto de venirse abajo por tanta emoción. ¿Y lo mejor? Vienen con todo: clásicos, rarezas y ese caos que solo ellos saben convertir en arte.
Las entradas ya están disponibles y, si no te apuras, te vas a quedar fuera de una de las noches más intensas del año. No es una amenaza, es realidad: The Libertines en vivo no es cualquier cosa, es experiencia pura.
Así que ve desempolvando tu chamarra de mezclilla, repasa las letras de What Became of the Likely Lads, y prepárate para una noche donde el desmadre, la nostalgia y el rock sucio se juntan en perfecta armonía. Porque cuando The Libertines pisan un escenario, lo único seguro es que todo puede pasar… y eso, precisamente, es lo emocionante.
Nos vemos este 5 de junio. Con boleto en mano y el corazón acelerado. Porque si hay una banda que sabe armarla en grande, esa es The Libertines.