Aterciopelados en CDMX. 

Una noche para cantar, sudar, brincar y agradecer que el tiempo no ha hecho más que afilar el filo de su música

Cuando el pasado y el presente bailan juntos

El 20 de junio, La Maraka será el punto de encuentro para un combo explosivo: el poder alternativo de Aterciopelados y la presencia inconfundible de Rubén Albarrán. No es un reencuentro con el pasado, es una celebración de todo lo que el rock latino ha sido y sigue siendo. Porque si hay una banda que supo mezclar guitarra con crítica social, y poesía con distorsión, esa es Aterciopelados.

Andrea Echeverri y Héctor Buitrago llevan décadas creando una alquimia musical que trasciende géneros, fronteras y épocas. Y sí, los hemos coreado desde los noventa, pero cada concierto suyo sigue sintiéndose como un rito nuevo. Esta vez, el ritual sube de nivel con un invitado que no necesita presentación: Rubén, el frontman de mil rostros y mil voces, se une a la fiesta. No se sabe qué canciones cantarán juntos, pero lo que es seguro es que el escenario se va a prender fuego.

Más que nostalgia: energía viva

Esto no va de “recordar los viejos tiempos”. Esto va de ver a dos referentes vivos del rock latinoamericano en estado puro. Aterciopelados no es una postal amarillenta de MTV Latino, es una banda que sigue sonando con relevancia, que lanza discos con sentido, que sube al escenario con la misma garra y compromiso de siempre.

Y si eres de los que no ha vivido uno de sus conciertos, esta es tu oportunidad de entender por qué verlos en vivo no es cualquier cosa. Sus shows son viajes psicodélicos, sociales, amorosos y combativos. Desde “Bolero Falaz” hasta “Baracunátana”, hay hits para bailar con el cuerpo y con la memoria.

¿Y Rubén? Bueno, Rubén es como el condimento secreto que lo eleva todo. Su estilo, su vibra y su capacidad para encender escenarios son garantía de que algo inesperado va a pasar. La mezcla entre la elegancia punk de Echeverri y la locura encantadora de Albarrán no es algo que se vea todos los días.

Una noche para sudar canciones

La cita es clara: 20 de junio, La Maraka, CDMX. Será una noche para llegar sin prisa, con zapatos cómodos y con la garganta lista. Porque lo que se viene no es solo un concierto, es una ceremonia entre leyendas vivas.

Si eres fan del rock latino, este encuentro es oro puro. Si no lo eres, aquí hay una excelente razón para convertirte. Porque cuando Aterciopelados y Rubén se suben juntos a un escenario, lo único que puede pasar es magia.

Así que ya sabes, que no te lo cuenten. Ve, baila, grita, y agradece que estas joyas sigan compartiendo su música con nosotros. CDMX, prepárate para una descarga de historia y energía en su estado más puro.

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