¡Que suene el swing! Pavel y su Big Band arman la fiesta del jazz en CDMX

Los músicos más jóvenes del país sacan chispas con el legado de Duke Ellington

El jazz no está muerto… ¡anda en patineta y saca dieces en la primaria!

¿Quién dijo que el jazz era cosa de adultos con copa en mano y ceja levantada? En la Ciudad de México, la energía se desborda y el ritmo se reinventa gracias a la Pavel Loaria Big Band infantil y juvenil, una agrupación que está derribando mitos a golpe de saxofón, trombón y pura alegría. Con edades que van desde los 7 hasta los 21 años, estos chavitos —algunos apenas más altos que sus instrumentos— se aventuran a rendirle homenaje a uno de los grandes: Duke Ellington.

Sí, el mismo Duke que escribió himnos inmortales del jazz como "Take the A Train" y "Mood Indigo". Y no, no es un tributo acartonado ni escolar. Este concierto es una bomba de talento, frescura y mucha, mucha pasión por la música. ¿Lo mejor? Es apto para todas las edades y con mesa numerada, así que puedes ir con toda la familia y disfrutar sin empujones.

Un viaje en el tiempo con sabor a swing y talento chilango

La cita promete ser una experiencia que combina historia, ritmo y un toque muy mexicano. Imagínate escuchar los clásicos de Ellington, pero con la interpretación vibrante de una nueva generación que trae el jazz en la sangre y el futuro en la mirada. Lo de “infantil y juvenil” no es una etiqueta, es una revolución: estos chicos no están jugando a ser músicos, lo son.

Además, con Pavel Loaria a la batuta —sí, ese saxofonista que ha sido clave en la escena nacional del jazz y que ha formado a más de una camada de talentos— la cosa se pone seria. O bueno, seria pero divertida, como debe ser el jazz. Cada solo, cada arreglo, cada nota se convierte en una pequeña explosión de creatividad que recuerda que esta música nació para moverse, improvisarse y contagiarse.

Este concierto no es solo una presentación: es una cátedra con risas, alma y swing. Es ver cómo una melodía nacida hace casi un siglo puede encontrar nueva vida en las manos de jóvenes entusiastas. Y también es una excusa perfecta para salir de la rutina, dejar el celular y escuchar algo diferente, vibrante, sabroso.

Jazz para todos y sin complicaciones

En un país donde el jazz a veces se queda relegado a nichos, este tipo de eventos abren la puerta grande a nuevas generaciones, tanto de músicos como de públicos. Así que ya lo sabes: si te gusta la música con alma, si quieres apoyar el talento emergente o simplemente tienes ganas de una tarde distinta, no te pierdas este conciertazo.

Pavel y su Big Band están listos para romperla. 

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