Por: Jorge Rodríguez
Comienzo con una opinión que quizás puede ser controversial: el teatro didáctico, en general, le hace más daño a la comunidad teatral de lo que la beneficia. Es decir, ese tipo de teatro que suele producirse con un fin educativo, y al que las escuelas mandan a sus estudiantes, suele tener más carencias que aciertos. No lo digo sólo como el espectador frecuente en el que me he convertido, sino que hablo también desde mi propia experiencia viendo este tipo de montajes en mis años de secundaria y preparatoria. Es poco común ver teatro didáctico que no se convierta muy rápidamente en una representación panfletaria, con poco valor estético y sin trascendencia para quien lo mira. Y por lo tanto, el teatro didáctico – al menos en mi opinión – es el más propenso a alejar a los nuevos públicos de las butacas.
Pues bueno, Acné, escrita y dirigida por Iván Zambrano Chacón, no podría estar más alejada de ese teatro al que acabo de referirme. Si se busca que los jóvenes se acerquen al arte y a la cultura, obras como estas son definitivamente el camino correcto.

Esta es la historia de Braulio y Brenda, dos jóvenes que viven con los mismos miedos e inseguridades que cualquier persona, en el auge de su adolescencia. Un día se conocen, y pronto descubren todo lo que pasa cuando le gustas a la persona que te gusta. Pero además, juntos avanzarán en el tortuoso camino hacia la vida adulta, aprendiendo a lidiar con los estándares impuestos por la sociedad, pero también con sus propias dudas y temores. Acné es un viaje colorido e hilarante hacia la construcción de identidad, que avanza al compás de telenovelas cursis, amigos sabelotodo, tías metiches y muchos productos para la piel.
Tanto en materia de dirección como de dramaturgia, este es un montaje muy completo; con una intención clara, pero que además se permite el juego y el gozo constante. Lleno de chistes y referencias a memes; el texto de Iván camina con gran habilidad esa delgada línea entre lo cercano y lo meramente cringe, utilizando las referencias de cultura pop para contextualizar la historia, situándola en la realidad de los adolescentes. Por ejemplo: hubo un momento en el que se menciona un DVD, donde temí que la obra no terminaría de conectar con su público objetivo. Pero, al contrario, usan esa posibilidad de desconexión para hacer un chiste, y que al mismo tiempo sirve para regresar al espectador al mundo de la obra.
Un elemento en extremo valioso, y que además es de los más vistosos del montaje, es el uso de los puppets de Braulio y Brenda; realizados por Jorge Ro. No solamente porque están muy bien dirigidos y manipulados, sino porque otorgan a la obra una identidad estética muy interesante. Los puppets, en tanto que se ven tiernos y propios de un público más jóven, generan un delicioso contraste con el lenguaje y los temas más adultos que abordan; muy al estilo de Avenue Q. Y en general, ese es quizás el mayor acierto de esta obra: su capacidad de generar un diálogo entre adolescentes y adultos, no solo a través de sus miradas, sino también de sus sentires y sus experiencias históricas.

Finalmente, quiero resaltar de nuevo el trabajo que realizan Juan Pablo Albisua y Tania Chávez con el manejo de los puppets, pues logran fundirse con sus personajes y los dotan de ternura y carisma. Por su lado, Berenice Ibarías y Miguel Sandoval son quienes cargan con el peso cómico del montaje, y quienes brillan por su gran versatilidad en escena. Sí debo mencionar que noté algunos problemas de ritmo y del timing de comedia en el elenco. Pero si algo es perfectible en esta producción, estoy seguro de que se irá resolviendo conforme progrese su temporada.
Acné es teatro didáctico, bien hecho. Es ese acercamiento con las jóvenes audiencias del que los creadores siempre hablan, pero que pocos logran. Es tierna, pero atrevida; creando un verdadero puente entre adolescentes y adultos, que en un mundo ideal se reforzará al terminar la función y salir del teatro. Acné es una invitación para dejar de lado los prejuicios y hablarle a los jóvenes como iguales. Porque, tratándose de inseguridades y miedos, todos adolescemos; aún en la adultez.
Acné se presenta sábados y domingos a las 13:00h en el Teatro Sergio Magaña. Funciones hasta el 27 de abril. Boletos disponibles en taquilla y en Ticketmaster.