¿nOrMaL…?: un recorrido hacia la diversidad

Por: Jorge Rodríguez

No suelo ir a El77 con la frecuencia que me gustaría. Pero debo decir que, desde que entré al lobby para recoger mi boleto y se me asignó un color, algo en mí sabía que estaba por ver algo único y especial. Proyecto Perla ya es sinónimo de teatro para infancias poco-convencional; en el sentido de que siempre logran encontrar una forma inventiva para hablarle a las jóvenes audiencias. Y, en este caso, la experiencia que tuve viendo este nuevo proyecto fue simplemente inspiradora.

Al entrar al foro y apagarse las luces, conocemos a un grupo de estudiantes del Instituto Pantano de la Amargura. Ellos pasan el recreo compartiéndose su lunch – compuesto de gusanos y plantas carnívoras – mientras chismean sobre el próximo concierto de la estrella pop del momento, Kn-Di-Lu. Un día, su profesor les informa de una nueva estudiante que se integrará a su clase; ella es distinta a todos los demás: sólo tiene dos ojos, no tiene tentáculos ni colmillos, y camina en dos piernas. Su nombre es Camila, y su llegada hará que todos se pregunten de dónde pudo haber salido semejante… monstruo.

Después de esta primera parte de la historia, las luces se vuelven a prender y una voz nos invita a seguir a la guía de nuestro color correspondiente. Salimos del foro, y emprendemos un viaje por los pasillos y salones que conforman El77, donde nos encontraremos con la habitación de un joven, el consultorio de un médico, un cuarto de lavado y un dormitorio dividido por la mitad. A lo largo de nuestro recorrido, los personajes que nos encontramos nos llevarán a una reflexión en torno a lo normativo: a esos estándares y reglas que debemos cumplir para encajar en sociedad, y a todo lo que implica ir en contra de ellos. Así, regresaremos cada cierto tiempo a la historia de Camila, para descubrir si en verdad vale la pena dejar de ser uno mismo para poder estar con los demás.

Foto: Cortesia

Más que contar una historia de forma tradicional, ¿nOrMaL…? funciona como un juego. Micaela Gramajo y Daniela Arroio – dramaturgas y directoras de este montaje – han creado un conjunto de instalaciones escénicas vivas, en las que el espectador entra y sale para construir su propia concepción de lo que significa ser diferente. Es una especie de scavenger hunt, en donde vamos juntando pistas, ideas y conceptos que nos ayuden a complementar la historia que vemos dentro del foro. Y es ese estilo lúdico lo que dota de dinamismo al montaje, volviéndolo atractivo para chicos y grandes. Sin embargo, también debo decir que son esos mismos desplazamientos, de un espacio a otro, los que podrían ocasionar distracción en el público, o que la obra no se sienta del todo fluida.

Seamos francos, la historia de Camila es bastante simple: una outcast que al principio se ve rechazada por su nueva comunidad hasta que descubren que esas diferencias son las que la vuelven especial. Por supuesto, esta es una historia que ya hemos visto antes. Y, por lo tanto, quizás es la que resulta menos atractiva; en especial si es comparada con estos otros cuadros escénicos que destacan por su estética vivaz o por su complejidad emotiva.

La histriónica exposición que los dos médicos dan acerca de los estándares de belleza a través de la historia; la danza que realizan les dos niñes al romper los estereotipos de expresión de género; la emotiva y catártica invitación en la lavandería, a lavarnos las palabras que nos han herido y dejar de permitirles significarnos; y la genuina confesión de Ricardo, un niño con síndrome de Down, quien nos cuenta desde la seguridad de su cuarto sobre sus gustos, y sobre los retos que enfrenta al salir a la calle. Estas cuatro piezas escénicas sorprenden por la contundencia que logran en tan pocos minutos, y en un espacio tan limitado. Se convierten en una verdadera escena inmersiva, donde el público puede sentirse con la confianza de enfrentar su propia relación con la normatividad.

Y esto no solo se debe a las mentes brillantes de sus creadoras, sino también al rigor y a la pasión que cada integrante del elenco deposita en los personajes que encarna. Erik Gutiérrez Otto, Mariana Villegas, Patricia Loranca y Fernando Leija Flores conforman dos duplas actorales que son explosión y gozo absoluto en escena. Por su lado, Ricardo Selmen y Sergio Solis destacan por su ternura y calidez; abrazando con sus palabras al público, al menos por los breves instantes en que habitamos sus respectivos espacios.

Foto: Cortesia

Dicho esto, la única flaqueza que puedo apuntar sobre este montaje es precisamente que el regreso a la historia de Camila se siente poco especial; rayando en lo decepcionante. Sin el resto del recorrido, esta sería una anécdota sumamente simple, donde el conflicto parece resolverse de manera casi gratuita – muy deus ex machina – y que solamente sostiene su discurso por el bagaje de pensamientos que hemos adquirido al visitar estos otros espacios escénicos. En otras palabras, temo que el contraste que vemos en nivel de complejidad – con la que, en teoría, es la historia central de la obra – aminore el impacto que el discurso de este montaje pueda tener en las jóvenes audiencias.

Y, no obstante, voy a refutar lo que acabo de decir en el párrafo anterior. En retrospectiva, me parece que el hilo conductor de esta obra no es la historia de Camila, sino ese conjunto de pensamientos acerca de la normatividad que el resto del recorrido nos regala. Y de forma muy ingeniosa, esta estructura permite que no encasillemos esos pensamientos a la historia del personaje, sino que dialoguemos con ellos, desde nuestra experiencia particular. Y en ese sentido, me atrevo a nombrar esta obra como la propuesta más creativa y compleja que he visto de Proyecto Perla, a la fecha.

¿nOrMaL…? es un montaje con un concepto sumamente interesante, que se atreve a depender casi por completo de una ejecución milimétricamente precisa, y que sale victorioso de ese desafío. Eso es quizás lo que la vuelve aún mas merecedora del aplauso. Esta obra es un estudio detallado sobre lo normativo – llevado a la mirada de les niñes – y que nos invita; no solamente a reconocer las diferencias, sino a abrazar la diversidad como algo naturalmente humano. Un viaje, que como dije al principio, nos inspira; a bailar – en nuestra forma única y peculiar – sin tener que seguir ninguna coreografía.

¿nOrMaL…? se presenta sábados y domingos a las 13:00h y 17:00h en El77 Centro Cultural Autogestivo. Funciones hasta el 8 de junio. Boletos disponibles en taquilla y en línea.

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